ESPECIAL: CINCO NUEVOS ASTEROIDES DESCUBIERTOS POR AFICIONADOS



Para cualquier aficionado es todo un sueño hacer un descubrimiento, pero en el fondo pensamos que es algo casi imposible, sin embargo, durante los primeros días de noviembre de 2008 algo inesperado nos ocurrió, conseguimos ver, seguir y calcular la posición de varios asteroides del cinturón principal que no estaban catalogados, ¡habíamos conseguido descubrir 5 asteroides!.



Pero empecemos por el principio, yo me llamo José Maria Ruiz, aunque algunos me conoceréis en el foro como Spiri, un apodo que me ha acompañado por muchos años, y si me lo permitís os voy a contar como lo hicimos, cuál es el método en el que unos aficionados conseguimos uno de los máximos logros reservados para los amateurs.
La culpa de casi todo la tiene Gustavo Muler. Gustavo es un aficionado argentino afincado en Nazaret un bonito y apacible pueblecito de Lanzarote, lleva tanto tiempo allí que ha perdido parte del acento argentino y se ha llevado puesto los propios del lugar, digamos que ha sido “abducido” por la idiosincrasia local. Gustavo lleva varios años entregado en cuerpo y alma a esta afición, se construyó su propio observatorio y se sacó el código MPC hace ya más de año y medio. Gustavo, como yo, fue introducido en este apasionante campo por gente de la talla de Ramón Naves que se desvive desinteresadamente por enseñar a todo aquel que quiere aprender. Yo también me construí mi propio observatorio y me saqué el código en cuestión. Con este código se pueden medir astrométricamente y fotométricamente asteroides y cometas. Con la astrometría se comprueba que un objeto esté donde debería estar y si no es así, se puede volver a calcular la órbita y corregir los posibles errores. Con la fotometría se puede controlar por ejemplo si está estallando un cometa o incluso el periodo de rotación de uno de estos cuerpos menores. Esta labor es una de las más interesantes formas en la que los aficionados podemos hacer ciencia y contribuir con nuestros pequeños granitos de arena en esta enorme ciencia que es la Astronomía.

Gustavo Muller (Gustavo)....


... y José M. Ruiz (Spiri)
Desde hace tiempo, Gustavo y yo mantenemos un contacto telefónico o por Internet, (gran invento el Skype) casi a diario y lo normal es que pasemos varias horas hablando durante las noches, mientras observamos y sacamos medidas, normalmente comprobamos si hay algo inesperado en nuestras fotos, pero lo habitual es que solo haya objetos conocidos. Hace unos meses decidimos empezar a intentar buscar objetos no conocidos, para ello habilitamos un ftp para compartir las imágenes en tiempo real, de manera que las imágenes que Gustavo tomaba desde Lanzarote las podía ver a los 2 minutos yo desde mi casa. Gustavo tiene un cielo realmente bueno para la astronomía, y dispone de un equipo excelente, además de una técnica realmente buena adquirida por multitud de horas de observación. Por mi parte mi observatorio construido en mi casa en plena ciudad de Málaga y con instrumentos más modestos no me permiten observar objetos tan débiles como los que consigue Gustavo en una buena noche, por lo tanto lo que hacemos es ver las fotos que va tomando y las analizamos entre los dos, de esta forma pasa por dos filtros, y lo que a uno se le pasa normalmente lo encuentra el otro.
Hace un mes más o menos, cuando Gustavo le disparaba a un NEO (asteroide cercano a la tierra), aparecieron en la imagen dos objetos que no figuraban en la base de datos del MPC (Minor Planet Center, Centro de planetas menores), por lo que medimos estos objetos y calculamos su orbita provisional así como las efemérides para poder encontrarlo a la noche siguiente, y así fue, a la noche siguiente de nuevo Gustavo pudo encontrar los objetos en la posición predicha, y volvió a mandar las medidas, al cabo de un par de días, pudimos comprobar que los objetos habían sido medidos en la noche anterior por el sistema de vigilancia LINEAR y tenía observaciones de dos noches antes que las nuestras, por lo que el descubrimiento de estos dos objetos se le asignó al LINEAR, sin embargo aunque la órbita se calculó teniendo en cuenta las observaciones del observatorio J47 (Gustavo Muler). Esta historia nos dejó un sabor agridulce, ya que por una parte habíamos descubierto unos objetos nuevos y por unas pocas horas se los asignaron al LINEAR, pero nos dejó clavada una espinita, que un poco más adelante conseguiríamos quitarnos.
Para que la UAI (Unión Astronómica Internacional) asigne un descubrimiento de un asteroide o de un cometa no basta con ser el primero en verlo, no basta una fotografía, ni siquiera vale haberlo medido varias veces durante una noche, para conseguirlo hay que medirlo varias veces durante al menos dos noches, y para poder volver a encontrarlo la segunda noche y sucesivas, las mediciones astrométricas deben ser lo mas buenas posibles y esto se consigue disparándole durante el mayor tiempo posible. Con las medidas obtenidas durante la primera noche se hace un cálculo provisional para saber donde estará aproximadamente y con las medidas de la segunda noche obtenemos una órbita provisional bastante aceptable al menos válida durante los próximos días. Después de enviar las medidas de dos noches distintas el MPC de la UAI asigna el descubrimiento a un observatorio.
Después de que el LINEAR se llevara los dos primeros asteroides que pillamos, empezamos a tomar fotos en zonas donde no había ningún objeto, siempre intentando evitar coincidir con los grandes sistemas automáticos de vigilancia. Comprobamos las fotos una y otra vez y no encontramos nada, también seguíamos tirando a objetos conocidos, especialmente a cometas, y de paso de forma rutinaria buscábamos en el campo por si aparecía algo, hasta que el día 3 de noviembre me encontré un mensaje de Gustavo donde me indicaba que le parecía haber visto algo en unas imágenes del cometa 61P y cual fue mi sorpresa al ver que efectivamente había un objeto moviéndose, al rato comprobamos que en las mismas imágenes había otro objeto desconocido moviéndose a sus anchas.
Calculamos la astrometría y las efemérides para saber donde se encontrarían la próxima noche. Encontrarlos la segunda noche fue una enorme alegría pero la sorpresa fue mayor cuando en una de las imágenes de uno de los anteriores parecía que otro objeto nuevo se desplazaba, este aparecía ligeramente más brillante que los anteriores y empecé a tirarle fotos desde mi observatorio en Málaga, mandamos las medidas de los dos objetos primeros y calculamos la órbita del tercero, y de nuevo al día siguiente en el mismo campo del tercero aparece un cuarto objeto, ¡ésto se estaba convirtiendo en una costumbre! Finalmente, dada la riqueza de la zona decidimos buscar en varios campos de las proximidades y de nuevo encontramos en el último de los campos donde disparábamos el quinto asteroide. Seguimos tirándoles durante los próximos días hasta que el MPC empezó a asignar objetos, el primero en asignar fue el segundo en observar, el 2008VQ3 asignado al observatorio Nazaret J47 (Gustavo Muler), el segundo asignado fue el primero observado 2008VR3 asignado de nuevo a J47 (Gustavo Muler), después llegó la sorpresa del tercero 2008VN4 que fue asignado a mi observatorio Málaga J40 (José M. Ruiz), y finalmente 2008VW4 y 2008VX4 asignados a J47 (Gustavo Muler).

Imágenes de los 5 asteroides. Púlsala para ampliar. Foto: Gustavo Muller y José M. Ruiz
Todos son objetos del cinturón principal de asteroides tienen, según los primeros cálculos, entre 1 y 3 kilómetros de diámetro siendo el más grande aparentemente el 2008VR3 que rondaría los 3 Km. Ninguno de ellos supone un peligro para nuestro planeta, ya que su órbita no cruza la de la tierra.
Aquí podéis ver una foto así como la órbita de cada uno de ellos.
Orbit Viewer

Orbit Viewer

Orbit Viewer

Orbit Viewer

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En esta representación se puede apreciar la cercanía de estos asteroides durante los primeros días de noviembre.

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