Como Identificar asteroides con un solo “click”




El Observatorio Virtual Español coordina un programa de recuperación de Asteroides Potencialmente Peligrosos en archivos astronómicos: estudiantes, astrónomos aficionados y público en general podrán identificar asteroides con posibilidad de impactar contra la Tierra.
Objetos flotando por el Universo hay muchos, aunque los que más nos preocupan son los potencialmente peligrosos, es decir, aquellos cuya órbita se cruza en algún momento con la de nuestro planeta. Puede haber millones de asteroides en el Sistema Solar y muchos de ellos están identificados y clasificados, no sólo por su tamaño (que puede oscilar entre la mota de polvo y los que superan el kilómetro de diámetro), sino también por su peligrosidad.



Concepción artística del asteroide 24 Themis y dos pequeños fragmentos de su familia, resultado de un gran impacto que tuvo lugar hace más de mil millones de años. Como se puede apreciar en la imagen, uno de los pequeños fragmentos es inerte -como ocurre con la mayoría de los asteroides-, mientras que el otro tiene una cola similar a los cometas, producida por la sublimación del hielo de agua de su superficie. Créditos: Gabriel Pérez Díaz, SMM/IAC
Coordinado por el Observatorio Virtual Español (SVO), que depende del Centro de Astrobiología (CAB/INTA-CSIC), se ha puesto en marcha un programa educativo cuya finalidad es la recuperación de Asteroides Potencialmente Peligrosos (PHAs por sus siglas en inglés: Potentially Hazardous Asteroids). Su principal objetivo es ofrecer a estudiantes, astrónomos aficionados y público en general, la posibilidad de identificar asteroides que pueden impactar contra la Tierra.
Precovery y el ejemplo de Apophis
En Astronomía precovery (abreviación de pre-discovery recovery) es el proceso de identificación de un objeto conocido previamente en archivos astronómicos. La gran mayoría de los objetos registrados en las imágenes son estrellas y galaxias que aparecerán en la misma posición en todas ellas. Por el contrario, los PHAs son objetos cercanos con altas velocidades relativas y aparecerán en posiciones ligeramente diferentes. Si disponemos de múltiples imágenes del objeto tomadas en distintas épocas, obtendremos un cálculo preciso de su órbita.
Según palabras de Enrique Solano, investigador del CAB (INTA-CSIC) y coordinador del Observatorio Virtual Español, “esto resulta determinante para los objetos que tienen una probabilidad no despreciable de impactar la Tierra -aunque su ‘potencial’ para aproximarse no significa que vayan a impactar, sólo que existe una posibilidad-. Mediante el seguimiento de estos PHAs y la actualización de sus órbitas, es posible predecir mejor dicha amenaza”.
Este fue el caso del asteroide Apophis, descubierto el 19 de Junio de 2004. Observaciones de seguimiento elevaron hasta un 2,7% (un porcentaje sin precedentes) el índice de colisión con la Tierra en el año 2029. No fue hasta que se analizaron imágenes de archivo tomadas en Marzo de 2004 cuando la posibilidad del impacto pudo ser eliminada.
Observatorio Virtual Español (VO)
El Observatorio Virtual (VO) es una iniciativa internacional cuyo principal objetivo es asegurar un acceso y análisis eficiente de la información que se encuentra en los archivos astronómicos. En el marco del Observatorio Virtual Español se han aprovechado los estándares del VO para desarrollar un sistema de fácil acceso a una serie de archivos y buscar Asteroides Potencialmente Peligrosos (PHAs).

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LAS ESTACIONES ASTRONÓMICAS




Cada uno de los cuatro periodos en que se divide el año solar. Su duración es de aproximadamente tres meses, y el comienzo de cada una se define con el paso del Sol por los equinoccios y los solsticios. En el hemisferio norte, la primavera comienza aproximadamente el 21 de marzo (equinoccio de Aries), momento en el cual los días empiezan a ser cada vez más largos. El verano boreal comienza hacia el 21 de junio (solsticio de Cáncer), alcanzándose en ese instante la duración máxima del tiempo de insolación. El otoño empieza en el norte alrededor del 23 de septiembre (equinoccio de Libra) y en este instante la duración del día y la noche es la misma y las noches se van alargando cada vez más hasta aproximadamente el 22 de diciembre (solsticio de Capricornio), día en el que la duración de la noche en el hemisferio boreal es máxima y que marca el principio del invierno en esa parte de la Tierra. En el hemisferio sur las estaciones van al contrario que en el norte.
Las estaciones del año no tienen ninguna relación con cambios en la distancia entre la Tierra y el Sol, sino que se deben a la oblicuidad del eje de rotación de la Tierra. Si el eje de rotación terrestre fuera perpendicular al plano de la órbita alrededor del Sol, entonces no habría estaciones. Pero al existir una cierta inclinación (de unos 24 grados), la radiación solar incide con ángulos diferentes y durante intervalos temporales distintos en cada época del año, y de ahí los cambios meteorológicos vinculados a las estaciones.


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LA ESTRELLA ENANA MARRÓN




Una estrella se caracteriza por su masa, que determina de manera esencial las propiedades observacionales y el tiempo que brillará a partir de la producción de energía debido a reacciones nucleares en su interior. Sin embargo, en el espacio se pueden encontrar objetos de apariencia estelar pero que no tienen masa suficiente como para quemar el elemento más sencillo, el hidrógeno, que consta de un solo protón. Esto es debido a que la presión y temperatura internas, consecuencia del peso de todas las capas de material que se encuentran atraídas por la gravedad del objeto, no son lo suficientemente altas para iniciar la conversión de hidrógeno en helio. A estos cuerpos se los denomina objetos subestelares. La definición incluye tanto las enanas marrones, que en ciertos periodos evolutivos muy cortos pueden quemar un isótopo del hidrógeno denominado deuterio (un protón más un neutrón), como los objetos de masa planetaria, que carecen incluso de esta reacción nuclear. Los modelos teóricos predicen que el límite subestelar se encuentra en una masa equivalente a 0,072 veces la del Sol, aunque en realidad depende ligeramente del contenido de elementos más pesados que el hidrógeno y el helio, los cuáles representan una fracción mínima.

DISCO CIRCUNESTELAR




Durante su formación, una estrella experimenta diferentes fases antes de alcanzar la estabilidad o, como se suele decir en la jerga astrofísica, antes de situarse en la secuencia principal. En primer lugar, una nube interestelar de polvo y gas se fragmenta y se colapsa, con lo que da lugar a la aparición de varias regiones de densidad más alta. Más tarde, las protoestrellas aparecen a partir de los coágulos o núcleos que continúan con el colapso de este material. Con posterioridad, la conservación del momento angular (una cantidad física relacionada con la masa y la rotación) hace que se forme un disco alrededor del objeto central. Este disco aporta material a la estrella a un ritmo lento pero sostenido, mediante procesos de acreción. Finalmente, el disco termina por desaparecer, pero cabe la posibilidad de que antes se haya formado en su interior un sistema protoplanetario. La fase de acreción se produce en una época durante la cual la estrella central se halla en un estado conocido como «objeto de tipo T Tauri». Esta fase suele durar unos pocos millones de años, una fracción muy reducida de la vida total del astro, pero de importancia crucial tanto para la estrella como para la posible formación de planetas a su alrededor.

Varios ejemplos de discos protoplanetarios, observados con el telescopio espacial Hubble y un instrumento de infrarrojo cercano denominado NICMOS. Créditos: NASA, ESA.



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Saturno visto desde el Hubble




Pues sí, resulta que España tiene un telescopio espacial (en realidad varios). Nosotros hemos estado (y seguimos ahora mismo) utilizando uno que se encuentra bien cerquita. No está en órbita, como el archiconocido Hubble, pero en ciertos aspectos produce imágenes de calidad muy similar. Se trata del telescopio de 2.2m del Centro Astronómico Hispano Alemán de Calar Alto. Cuando se utiliza conjuntamente con un instrumento denominado Astralux, proporciona fotografías de una resolución espacial comparables a las del HST, unos detalles sorprendentes.
La técnica se denomina “lucky imaging“, y consiste en tomar decenas de exposiciones por segundo, y seleccionar solo las mejores. ¿La razón? evitar el efecto negativo de la turbulencia atmosférica, que “emborrona” las imágenes, de manera análoga a lo que ocurre cuando miramos al horizonte sobre  el asfalto caliente, en un mediodía con altas temperaturas.
Como muestra, las excepcionales imágenes de Saturno, sorprendentes, y sobre las que hablaremos mañana… hasta entonces.
Saturno, un planeta gaseoso de proporciones gigantescas, desarrolla ocasionalmente inmensas tormentas que reciben el nombre de grandes manchas blancas. Estos fenómenos se repiten cada vuelta de Saturno al Sol, que dura unos treinta años, y se han observado en cinco ocasiones durante los últimos 130 años. En esta ocasión el fenómeno se ha adelantado sobre el calendario esperado, y los modernos instrumentos nos han permitido observarlo, incluída la descomposición de la tormenta, con un detalle extraordinario. La imagen es una composición de varias fotografías monocromáticas, tomadas con filtros a diferentes longitudes de onda, que fueron tomados con la cámara Astralux del telescopio de 2.2m del Centro Astronómico Hispano Alemán de Calar Alto, Almería, y una técnica especial, denominada "lucky imaging", que consiste en adquirir miles de imágenes de muy bajo tiempo de exposición, en una secuencia muy rápida, y seleccionar solo las mejores, con objeto de sumarlas. Crédito: D. Barrado y Navascués (Centro Astronómico Hispano Alemán, MPG-CSIC, y Centro de Astrobiología, INTA-CSIC), J. Lillo-Box (Centro de Astrobiología, INTA-CSIC), , R. Hueso (Universidad del País Vasco, UPV-UHE), A. Sánchez Lavega (Universidad del País Vasco, UPV-EHU).

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Contaminación Lumínica




La revista del Colegio de Físicos “Física y Sociedad” dedica su número de Junio al problema de la contaminación lumínica y su impacto en la Astronomía. Contempla aspectos más importantes: la conservación de la energía y los recursos naturales, y el derecho a un cielo limpio. El especial se puede descargar de manera gratuita en este enlace.

"La revista de divulgación científica del Colegio de Físicos de este año se ha presentado en público esta semana y está dedicada de forma monográfica a la contaminación lumínica, con un planteamiento interdisciplinar. Así, se abordan temas no directamente astronómicos como la salud, la bio diversidad, el consumo, las políticas públicas ola participación social.

En cuanto a las participaciones más directamente astronómicas cabe destacar artículos de Fernando Jáuregui desde la perspectiva de un divulgador y planetarista; de David Galadí en torno al daño de la contaminación lumínica para la astronomía; un artículo de opinión deEmilio Alfaro como presidente de la SEA; un artículo sobre la iniciativa Starlight de Cipriano Marín; y astrofísicos son tambiénquienes escriben sobre el análisis de imágenes nocturnas desde el espacio -Jaime Zamorano y Alejandro Sánchez de Miguel-. 

Tanto los autores como facultades y centros de I+D recibirán formalmente ejemplares en papel en las próximas fechas. No obstante,la revista está también disponible en Internet desde el portal web del Colegio Oficial de Físicos http://www.cofis.es/, tanto completa como por artículos sueltos."

Carlos Herranz Responsable de Comunicación Colegio Oficial de Físicos .

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Las blancas tormentas de Saturno



En los últimos 130 años de observación, el planeta gigante gaseoso Saturno ha presentado en cinco ocasiones tormentas colosales que han recibido el nombre de grandes manchas blancas. Estos fenómenos se han venido repitiendo en cada vuelta de Saturno al Sol, que dura unos treinta años, pero hace unos meses se captó el inicio adelantado y sorpresivo de otro de estos eventos. Estas tormentas ofrecen, en cierto modo, un banco de pruebas de los mecanismos físicos asociados a algunos fenómenos meteorológicos que acontecen en la Tierra.
Crecimiento de la tormenta. Secuencia de imágenes que muestran el crecimiento del núcleo de la tormenta entre el 5 y el 13 de Diciembre de 2010. © Grupo Ciencias Planetarias UPV-EHU
El planeta Saturno muestra en su atmósfera una rica meteorología pero, además, una vez en su largo año de 29.5 años terrestres desarrolla un fenómeno único en todo el Sistema Solar, una gigantesca tormenta conocida popularmente como gran mancha blanca, que crece hasta alcanzar unos 10.000 km, casi el tamaño de la Tierra. Las tormentas tienden a emerger durante el verano del hemisferio norte del planeta. Dado que el último suceso tuvo lugar en la región ecuatorial de Saturno en 1990, no se esperaba otro evento hasta alrededor del año 2020. Pero por sorpresa, con casi nueve años de adelanto, astrónomos aficionados japoneses anunciaron a comienzos de diciembre de 2010 la aparición de una mancha muy brillante en las latitudes medias del hemisferio norte del planeta, primer signo de la gigantesca tormenta.
Las observaciones del desarrollo de esta tormenta, efectuadas por un equipo de investigación del que forma parte un investigador del CAB, han permitido profundizar en el conocimiento de la atmósfera del planeta anillado.
La tormenta desarrollada en todo el planeta el 12 de Marzo 2011. Imagen obtenida con la cámara ACS/WFC del Telescopio Espacial Hubble. © Grupo Ciencias Planetarias UPV-EHU
Tormentas blancas: dos teorías sobre su origen
La perturbación atmosférica provocada por la tormenta se expande impulsada por los vientos y termina por rodear todo el planeta a lo largo de un anillo de nubes blancas turbulentas. Este enorme planeta gaseoso sin superficie situado a una distancia de 1.500 millones de kilómetros del Sol (diez veces la distancia de la Tierra al Sol) pierde entonces, durante los meses que dura el fenómeno, su pálido semblante de nieblas y nubes amarillentas.
«A fecha de hoy, más de seis meses después de la erupción de la tormenta, su foco original, aunque debilitado, sigue activo, lo que representa una sorpresa mayúscula y un desafío en la comprensión de estos violentos sucesos meteorológicos», ha declarado Agustín Sánchez Lavega, de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería en Bilbao de la Universidad del País Vasco (UPV-EHU), quien lidera esta investigación.
La formación de estas tormentas parece seguir el ciclo estacional de insolación. Las estaciones en Saturno son muy marcadas, ya que el eje de rotación del planeta está bastante inclinado con respecto a la órbita del planeta, al igual que le sucede a la Tierra.
Secuencia de imágenes del Hubble. Se debe pinchar en la imagen para verla.
Pero es todo un misterio cómo los cambios en la débil iluminación solar que llega a Saturno, y que apenas penetra unos pocos kilómetros la capa superior de sus nubes de amoniaco, dispara tormentas tan enormes a más de 250 km de profundidad, en las ocultas nubes de agua. Además, según las observaciones del fenómeno, la irrupción de la columna de gases calientes ascendentes en chorro que da lugar a las nubes blancas visibles, apenas modifica el fluir habitual de los vientos que soplan en dirección de los paralelos de Saturno.
Este es un aspecto importante, ya que dos teorías compiten para explicar el origen energético de estos vientos y la variada meteorología de los planetas gigantes gaseosos: o bien la fuente de energía radica en la luz solar y los vientos son «superficiales», o bien el motor se encuentra en el calor interno que surge de Saturno y los vientos son «profundos».
En palabras de los propios investigadores, «nuestros modelos que mejor simulan la tormenta y la subsiguiente perturbación de escala planetaria requieren que los vientos se extiendan en profundidad hasta las nubes de agua, es decir allí donde no llega la iluminación solar. Si es así, este trabajo confirmaría lo ya apuntado en anteriores trabajos nuestros dedicados a Júpiter, el otro planeta gaseoso gigante, y en Saturno, y que señalan a los vientos con origen en la fuente interna de calor».
Más allá de la curiosidad por conocer los procesos físicos que subyacen a la formación de estas gigantescas tormentas en Saturno, el estudio de estos fenómenos permite poner a prueba los modelos que se emplean para en el estudio de la meteorología y del comportamiento de la atmósfera terrestre en un medio ambiente muy diferente e imposible de simular en un laboratorio.
Las tormentas de Saturno ofrecen así, en cierto modo, un banco de pruebas de los mecanismos físicos que subyacen a la generación de las tormentas violentas que acontecen en las regiones ecuatoriales y tropicales de la Tierra, o de fenómenos tan cercanos como las llamadas gotas frías.
Comparación entre la observación el 25 Diciembre 2010 de la tormenta en expansión y un modelo numérico de su estructura. © Grupo Ciencias Planetarias UPV-EHU
Equipo de investigación
En el número 7354 de la revista Nature, un equipo internacional liderado por el profesor Agustín Sánchez Lavega, de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería en Bilbao de la Universidad del País Vasco (UPV-EHU), presenta los resultados de las observaciones del fenómeno y la primera interpretación del mismo. En este estudio participan además investigadores de la Universidad Europea Miguel de Cervantes de Valladolid, de la Fundació Observatori Esteve Duran de Cataluña, del Observatorio de Calar Alto en Almería, de la Universidad de Oxford en el Reino Unido y del Observatorio de París en Francia. Destaca además el trabajo fundamental realizado por una red internacional de observadores coordinados desde la UPV-EHU que desinteresadamente contribuyen con la toma de imágenes del planeta.
Los datos obtenidos en diciembre de 2010 en el Observatorio de Calar Alto proceden del telescopio reflector Zeiss de 2.2 m equipado con el instrumento CAFOS y consistieron en una serie de imágenes en luz roja.
Desde el Centro de Astrobiología (INTA-CSIC) se colabora con el equipo de UPV para hacer un seguimiento a largo plazo de Saturno de fenomenologías similares en otros planetas gigantes gaseosos del Sistema Solar. Esto enlaza con los programas de estudio de propiedades de exoplanetas que se llevan a cabo en el CAB, objetos de los cuales no pueden observarse detalles directamente, dada su lejanía.
Según afirma David Barrado, investigador del CAB (INTA-CSIC) y director de Calar Alto, “Desde hace unas semanas venimos monitorizando el fenómeno de manera regular desde el observatorio de Calar Alto, mediante el uso de una técnica especial que permite obtener imágenes de alta resolución espacial, análogas a las del telescopio espacial HST. Además del interés intrínseco de esta tormenta, los gigantes gaseosos del Sistema Solar son verdaderas piedra Rosetta, que nos ayudan a entender lo que ocurre en exoplanetas y en enanas marrones, objetos muy fríos con propiedades a medio camino entre las propias de estrellas y de los planetas”.

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Deshielo del Ártico



Los satélites en órbita nos proporcionan una visión de la Tierra inédita hasta hace pocos años. Desde las ya típicas imágenes de los satélites meteorológicos hasta el control de los recursos naturales. También nos dan una visión de primera mano de los desastres que empiezan a mostrarse, como es el caso del deshielo del océano Ártico.

Evolución de la capa de hielo ártica.

La capa de hielo varía en extensión y grosor de manera estacional, con mínimos durante el mes de Septiembre. Pero en los últimos años se han visto mínimos absolutos, llegando incluso a hacer transitable los pasos del Noroeste.

Ahora, incluso la acumulación de imagen permiten visualizar de una manera más dramática ese deshielo. -¡Pobres osos polares!- diríamos, ante la pérdida de hábitat. -¡Qué estupidos fueron nuestros padres!- dirán nuestros hijos, ante el impacto que todos sufriremos por la degradación del planeta y el impacto brutal que tendrá en muy pocos años sobre nuestra calidad de vida.
VIDEO:
Evolución de la capa de hielo ártico en 2011
En Youtube:


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El Universo



Hoy habláremos del Universo,  en realidad muchos no lo conocemos como es , hablare de Constelaciones, Galaxias, Estrellas, Planetas y de nuestro Sistema Solar.
Comenzaremos con el principio del Universo.

LOS PLANETAS



Los planetas son cuerpos celeste que orbita alrededor de una estrella, contienen suficiente masa para que su gravedad supere las fuerzas del cuerpo rígido, de manera que asuma una forma en esférica.

 Tipos de planetas:

- Terrestres o telúricos
- Pequeños y de superficie rocosa y sólida, densidad alta.

- Planetas óbvianos

- De grandes diámetros, esencialmente son gaseosos, densidad baja.

Un planeta a 36 años luz podría albergar vida



Científicos del Instituto Max Planck de Astronomía han identificado un planeta potencialmente habitable a 36 años luz de la Tierra. Se llama HD85512b y gira alrededor de una enana naranja en la constelación de Vela. Ha sido descubierto utilizando el instrumento High Accuracy Radial Velocity Planet Searcher (HARPS) instalado en el Observatorio Europeo del Sur (ESO) en Chile.